Una zapatilla que un fan le tiró a Radiohead en un concierto, 10 uñas postizas de gato o un rollo de papel higiénico con un sudoku. Aunque suene insólito, todos estos objetos encontraron un comprador en Internet. Incluso hay usuarios que pagaron hasta 1.000 dólares por ellos.
Sin duda uno de los grandes alicientes de la compra online consiste en adquirir productos que no podemos conseguir en otros canales de distribución. Muchas veces encontramos productos que no se venden en tiendas tradicionales o simplemente no sabemos donde encontrar. Hoy en día y gracias a Internet, podemos comprar "casi todo" lo que se nos ocurra, ya sea nuevo o de segunda mano. Son los artículos raros, exclusivos o únicos que nos ofrece la red.
Agustín Di Luciano de LinkedStore, considera que cada vez hay más nichos y comunidades alrededor de lo insólito. Habla de la teoría "The Long Tail" (La Larga estela) que popularizó Chris Anderson, editor de la revista de tecnología Wired, en el libro con el mismo nombre. "Anderson dice que la gente quiere aquello que se adapta a sus gustos -cosas insólitas o inútiles- en vez de lo que ofrece el mercado de consumo, como un iPod".
Más información en: http://www.clarin.com/diario/2009/08/23/sociedad/s-01983818.htm
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